¿Por qué viajar a Noruega? 

Loana nos cuenta su experiencia en su viaje a Noruega, y la verdad que no puede ser más enriquecedora. 

Las tardes de dibujos, café y rollitos de canela (allí lo llaman Skilling Bolle) son sus favoritas. Nada más darle el primer bocado, es inevitable diferenciar el sabor del cardamomo, el cual se utiliza en la elaboración de estos postres por su sabor fuerte y dulzón. 

En los países nórdicos, la repostería la trabajan de una forma muy especial. Utilizan sabores y especias que consiguen que alcances un estado de paz y tranquilidad como si estuvieras en tu casa, dando esa sensación de “hogar”. 

 

Noruega es un país que gracias a su posición geográfica y a su clima, ofrece muchas posibilidades en términos de experiencias insólitas: como por ejemplo, asistir al sol de medianoche, contemplar las auroras boreales, encontrar una manada de renos o descubrir paisajes que te dejan sin aliento. 

 

La educación, la confianza y la solidaridad, son valores adquiridos que forman la gran parte integrante de la sociedad noruega. Presta atención, quién dice respeto del otro dice respeto de las reglas y con eso no se juega. La discusión y el regateo no son pertinentes.

Si muchos países conocen un desarrollo turístico intenso, Noruega consigue conservar sus lugares naturales y limitar lo mejor posible las llegadas masivas de turistas. No es raro encontrarse solo en plena naturaleza, frente a esas inmensidades que te dan la impresión de estar en el extremo del mundo. Si buscas la calma y la tranquilidad, entonces este país está hecho para ti. 

 

En definitiva… ¡Loana está enamorada de este país! 

 

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